
Esta modificación, vigente hasta diciembre de 2015, garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo y dota a la institución de mayor polivalencia y permeabilidad laboral.
Se trata, según un comunicado del Teatro Real, de una apuesta clara por la consecución de la estabilidad y flexibilidad laboral, destinada a lograr una mayor eficiencia en la gestión de recursos que permitan seguir avanzando en la consolidación del Teatro Real como institución cultural de referencia.
Entre los objetivos principales del acuerdo figura la adaptación de las estructuras laborales a las nuevas necesidades organizativas del Teatro Real mediante la reorganización del trabajo y las funciones de los trabajadores, así como la unificación de algunas secciones para lograr una mayor eficiencia y optimización de recursos.
Además, se establecen y contemplan nuevas formas de colaboración entre las diferentes secciones del Teatro para evitar la externalización de servicios y reducir los costes derivados de la misma.
El documento firmado por el director general del Teatro Real y el comité de empresa contiene "importantes avances", señala el comunicado, en materia de protección social, asimilando las políticas en materia de incapacidad laboral al modelo existente en la función pública.
En materia salarial tomando como premisa la moderación salarial derivada de la actual coyuntura económica, se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los empleados.
El director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, ha destacado y agradecido el marco de diálogo, responsabilidad y colaboración del comité de empresa y los trabajadores para lograr el acuerdo, que según ha destacado "permitirá a la institución la consecución de la estabilidad laboral y la paz social, así como una mayor eficiencia en la gestión de recursos".
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